A la edad de 3 años, mantener la atención es bastante complicado, pero al mismo tiempo es perfectamente normal que se distraigan, que algo deje de ser para ellos lo suficientemente atractivo como para seguir prestando atención o que se cansen con facilidad. Por todo ello, la atención es una de las cosas que en el cole trabajamos mucho, ya que les va a permitir alcanzar los objetivos con más facilidad y seguridad, algo que repercute por supuesto en su aprendizaje y al mismo tiempo en su propia autoestima. Os dejo por aquí unas ideas sencillas para trabajar con nuestros hijos de la página "Ser padres", espero que os gusten.
El cansancio, los nervios, un exceso de ruidos o elementos extraños que llamen más su atención en determinado entorno, falta de interés por lo que hace… son algunos de los motivos por los que nuestro hijo puede distraerse. Si le cuesta un poco concentrarse, incluso cuando juega, es importante que practiquemos con él juegos que le ayuden a mantener su atención.
- Veo-veo. Estimula la observación. A esta edad puede jugar con los colores, «Veo veo». «¿Qué ves?» «Una cosita». «¿Y de qué color es?»
- «¡Rojo!». Deberá buscar los objetos rojos de la habitación y acertar el que hemos pensado.
- Busco la letra. Escribimos un texto sencillo y le pedimos que tache todas las letras que le digamos, por ejemplo las A o las E.
- Dónde está. Hay que abrir un cuento, elegir un elemento de la historia y pedirle que nos diga cosas sobre él. Por ejemplo: ¿dónde están las gafas de la abuela de Caperucita? ¿De qué color es la capa del príncipe?
- Hacer puzzles o rompecabezas sencillos, con piezas grandes, fijándose en el modelo original. Dejemos que pruebe una y otra vez hasta que acierte.
- Colorear un cuadrado o un círculo sin salirse.
- Recordar. Ponerle su película favorita y preguntarle cosas sobre ella: cómo va vestido el protagonista, quién es su mejor amigo, dónde viven, a quién buscan, qué pasa al final, etc.
- Describir. Si tenemos plantas, pedirle que describa una flor, los colores, las formas y las diferentes partes.
- Escuchar en silencio los sonidos que nos rodean. Si lo hacemos en el campo mucho mejor, así podrá distinguir el canto de los pájaros, el rumor del viento en las hojas de los árboles, el chorro del agua si hay un río cerca, etc.
- Hacer la compra con él y pedirle, en la sección correspondiente, que busque sus galletas preferidas.
(Os dejo también a la derecha, en los gadgets, unos enlaces a algunas páginas de juegos que también nos pueden venir bien; por supuesto elegid los más apropiados para vuestros hijos dependiendo de la dificultad)
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