Hoy hemos conocido el número dos, su grafía y cantidad, para ello hemos recorrido su caminito, con el dedo, andando sobre él y hemos utilizado nuestro dedito mágico para escribirlo con agua en la pizarra ¡que cara han puesto! Mojaban el dedo y luego escribian sobre la pizarra ¡el dedo pintaba! y luego por arte de magia desaparecía sin dejar ni rastro ¡que diver!
Otro día conoceremos al patatón rojo, el patatón del número 2.
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