El segundo frasco era canela, y este fué más fácil, porque enseguida hubo quien se acercó mucho, como Claudia, que nos dijo que olía a galletas, o Carmen, que dijo que olía a natillas, pero el que acertó de lleno fué Alfonso, que en cuanto lo olió gritó "¡Es canela!".
Después saqué colonia y aunque era evidente lo que era,... estuvimos hablando de olores agradables y desagradables.
También traje un olor de oriente: Té. Estuvieron viendo que era una mezcla de hojitas secas, flores y algún que otro fruto. "¿se come?" No, se bebe. Hablamos un poquito de cómo se prepara y de lo mucho que les gusta en oriente beber té. En unos días prepararemos un té en clase, pero por si acaso no lo vamos a probar, no sea que nos pongamos nerviosos!
TE ROJO CON FRUTOS ROJOS |
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